En nuestra vida siempre nos topamos con personas especiales quienes tan sΓ³lo al verlas nos llenan de luz y nos impulsan a ser mejores de una forma que jamΓ‘s imaginamos.
Es hermoso pensar todo el bien que alguien puede hacerle a otra persona con su sola presencia y serΓa mΓ‘s bello aΓΊn si el mundo estuviera lleno de ellas ΒΏte lo imaginas?
Me gusta pensar que podemos actuar y ser mejores, podemos esforzarnos dΓa a dΓa por ser mΓ‘s radiantes y luminosos.
Rodeate siempre de quienes son una luz para tu vida, quienes con su sonrisa y su hermosa alma pueden cambiar tu mundo... En el mundo a eso se le llama tener buenas vibras, pero quienes conocemos a Dios y a Jesucristo sabemos que esa luz proviene de la pureza de nuestra alma al seguir a Cristo y decidir ser mejores.
Si bien la luz atrae, jamΓ‘s debemos perder de vista a quienes no llevan esa luz pues esas personas tambiΓ©n nos necesitan. Es ahΓ cuando debemos actuar para bendecir la vida de otros e impulsarles a ser mejores y por sobre todo a conocer y valorar su identidad divina.
Como hijos de Dios debemos saber que contamos con un Padre Celestial amoroso que nos ama infinita e incondicionalmente, nos conoce por nuestro nombre y desea que lleguemos a ser la mΓ‘xima expresiΓ³n de nuestras capacidades y potencialidades, lo cual sΓ³lo se logra mediante la mano del SeΓ±or.
Como seres humanos, somos seres sociales, nos necesitamos los unos a los otros. Por tanto te invito a actuar en tu mundo, es decir, en quienes te rodean.
Si tienes oportunidad de ayudar, ministrar o servir a los demΓ‘s, hazlo. Si sigues esa impresiΓ³n sin dudar, poco a poco vendrΓ‘n mΓ‘s de ellas y tu vida cambiarΓ‘, todo florecerΓ‘.
Cultiva en tu interior un amor genuino por todos quienes te rodean, independiente si se lo merecen o no, pues quienes aparentemente menos se lo merecen son quienes mΓ‘s lo necesitan y quienes somos nosotros para juzgar a otros.
Si amas a alguien (no sΓ³lo se aplica en el Γ‘mbito de pareja), demuΓ©straselo, realiza acciones bondadosas para que quien amas se sienta feliz de tenerte en su vida.
Con tus acciones puedes lograr que por medio de ti esa persona se sienta aΓΊn mΓ‘s cerca del Salvador y por sobre todo se dΓ© cuenta lo especial y valiosa que es su presencia en esta vida.
El amor se puede demostrar de muchas formas: ya sea estando ahΓ de forma incondicional; por medio de palabras de afecto o demostraciones fΓsicas tales como un abrazo o una caricia; siendo paciente con sus errores e impulsandole a ser mejor; e incluso con pequeΓ±os detalles, tales como una sonrisa sincera o regalΓ‘ndole algΓΊn pequeΓ±o obsequio hecho por uno mismo o comprado con amor, pensado para hacer feliz a quien amas. Eso y mucho mΓ‘s puedes hacer por todos quienes te rodean y sin duda te covertirΓ‘s en una luz en sus vidas, existiendo una transformaciΓ³n positiva en ambas partes gracias a ese encuentro en esta tierra.
El amor nos cambia, nos vuelve mejores, y gracias a el podemos sacar todo lo mejor que hay dentro de nosotros, descubrir talentos escondidos, desarrollar dones y atributos y por sobre todo nos llena de felicidad y de gozo el alma y el corazΓ³n.
Al sentir amor, podemos lograr lo inimaginable y sentir que siempre podemos dar mΓ‘s, impulsΓ‘ndonos a ser mejores, teniendo la certeza de que para nosotros no hay nada imposible, ya que el amor todo lo cambia.
Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros. Junto a Γl todo es y serΓ‘ mΓ‘s fΓ‘cil de sobrellevar... Nos ama tanto que acomoda cada pieza de nuestras vidas para que lo que vivamos sea hermoso, maravilloso y en ocasiones tan bello que es difΓcil de creer, siendo un sueΓ±o hecho realidad para nosotros.
Esto podemos vivirlo tan sΓ³lo creyendo, deseΓ‘ndolo y trabajando por ello. Esto ΓΊltimo es simplemente tomar la decisiΓ³n de seguir a Jesucristo y ser perfeccionados en Γl. De esta forma Γl pone su mano sobre nuestras vidas y nos da lo que merecemos, en sus tiempos y a su manera, siendo sin duda mucho mejor que la nuestra.
Es asΓ como comenzamos a disfrutar de bendiciones eternas, que jamΓ‘s nada ni nadie nos pueden arrebatar, ni siquiera la muerte, si las sabemos cuidar y tenemos a Jesucristo como nuestro fiel compaΓ±ero en esta travesΓa que es la vida y por sobre todo pereveramos hasta el fin, es decir, seguimos intentandolo hasta que algΓΊn dΓa logremos llegar a nuestro destino anhelado, que es lo que nos merecemos.
Con amor, LadyLoy
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